Испанский язык в контексте диалога культур: исследования и преподавание

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Живой след истории
M. (москва, россия)
Formación de la nueva ciencia gramatical en
Коваленко л.в. (москва, россия)
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^ ЖИВОЙ СЛЕД ИСТОРИИ

M. KIENYA (MOSCÚ, RUSIA)

PRÉSTAMOS LÉXICOS,
UNA HUELLA VIVA DE LA HISTORIA

Si nos preguntáramos qué es la historia, la respuesta no sería fácil. Para muchos la historia son piedras muertas, son nombres incomprensibles, son fechas difíciles de recordar. Total, la historia es pasado o, si quieren, agua pasada. Sin embargo, como este famoso personaje de Molière que hablaba en prosa sin enterarse, nosotros sin darnos cuenta pisamos los amplios prados de la historia pronunciando palabras heredadas de antepasados remotos y tan profundamente arraigadas en el lenguaje actual, que apenas nos damos cuenta de lo antiguas que son. Me refiero a los préstamos léxicos, “vocablos tomados de lenguas distintas al latín como consecuencia de invasiones posteriores a los romanos o debido al fenómeno de contacto entre pueblos”. Estos contactos podían ser enriquecedores o destructivos, largos o fugaces, pero desde el punto de vista lingüístico siempre fueron fructíferos. Se convirtieron cenizas palacios, se redujeron a escombros ciudades, se arrasaron reinos enteros; las palabras perduran. Seguir su pista, analizar su historia es una tarea fascinante y difícil a la vez, es como buscar huellas de unos pies que hace siglos se hicieron polvo.

La primera invasión posterior a la dominación romana fue la de visigodos en el año 409. Como dice don José Terrero en su libro “Historia de España”, “la historia política de los godos fue deplorable: de los 34 reyes godos 10 murieron asesinados, 7 fueron destronados, pero salvaron la vida y sólo 14 acabaron de muerte natural o en batallas”. La traición y la sublevación fueron práctica común en aquellos tiempos turbios llenos de guerras y enfrentamientos, por eso no es de extrañar que entre los primeros préstamos germánicos predominen las voces referentes a la vida guerrera: GUERRA del “werra” (“discordia”, “pelea”), GUARDIA del “wardôn” (“buscar con la vista”), ESPIA del gótico “spaíhôn” (“acechar”), GANAR que procede del verbo “ganan” (“codiciar”). Así que los espías bárbaros nunca bajaban la guardia en las guerras libradas para ganar poder, riquezas o lo que fuera.

El famoso refrán dice: “Divide y vencerás” y viene como anillo al dedo para explicar la impetuosa victoria de las tropas árabes encabezadas por Tarik en 711 y la rápida conquista de un territorio cuyos habitantes ya estaban muy divididos. Lo más espectacular de esta conquista fue la tolerancia de los vencedores con la religión y la cultura de los vencidos. Según J. Terrero, “los cristianos sometidos se llamaron mozárabes y los más continuaron con sus bienes, sus condes, jueces, obispos e iglesias... Hubo una tolerancia que ni en los tiempos contemporáneos han disfrutado los hombres de distinta raza y religión en países que presumen de cultos”. De ahí que la cultura oriental no tardó en asimilarse por los hispano-cristianos. Los árabes eran portadores de una religión ajena, pero también de amplios conocimientos científicos y médicos. Usaban cifras árabes que los cristianos copiaron en el siglo X. La palabra CIFRA es, por lo tanto, de origen árabe, procede de “şifr” (“cero”) y actualmente está perfectamente arraigada en muchas lenguas europeas. ÁLGEBRA, esta ciencia noble, heredó su nombre del sustantivo “ŷebr” (“reducción”). A propósito, los que padecen JAQUECA tal vez lleguen a sentir cierto respeto por este mal fastidioso si se enteran de que su nombre es un arabismo muy antiguo, de “šaqiqa” (“mitad”).

Con la conquista árabe empieza a desenvolverse en la Península la agricultura. En los antiguos campos de batalla los nuevos pobladores desarrollan un sistema de riegos, sobre todo en Granada, Valencia y Murcia. Se construyen ACEQUIAS del “sáqà” (“regar”), se importan plantas desconocidas por los godos: ALFALFA, ARROZ, caña de AZÚCAR, NARANJO. Así que cuando pedimos al camarero café sin azúcar y zumo de naranja, pronincian nuestros labios tres palabras de raíces árabes: qáhwa, súkkar y nāranya.

Donde haya producción agrícola, se desenvuelve el comercio. Algunos términos de la esfera comercial que han llegado a ser tan comunes en el español actual son de origen árabe, como por ejemplo ALMACÉN del “mahzan” (“depósito”), ADUANA del “díwan” (”registro”), ARROBA del “rub” (“cuarta parte”). El destino de esta última palabra es especialmente interesante, porque, caída en desuso como denominación de unidad de peso o medida de capacidad de líquidos, ha reaparecido como un término imprescindible en el mundo de Internet.

Al pisar los musulmanes los amplios territorios de la Península, se abrieron ante sus ojos unos espacios despoblados invitando a la construcción de ciudades y fortalezas, auténticas joyas de la urbanización antigua, por lo cual es lógico que también haya algunos arabismos en esta esféra: BARRIO del “barr” (“afueras de la ciudad”), ALBAÑIL del “banni” (“constructor”), FONDA del “fúndaq” (establecimiento público donde se hospedaban los mercaderes y se almacenaban sus mercancías). La tosca cultura visigoda no tardó en ceder paso a las refinadas costumbres de los conquistadores. La vida se hizo más cómoda, las casas se llenaron de ALFOM-BRAS y ALMOHADAS (del “hadd”, “mejilla”). Los guerreros musulmanes que llegaron a la Península no traían mujeres y se vieron obligados a desposarse con cristianas. Las mujeres de aquel entonces vestían camisa, pantalones, mantos de vivos colores y usaban con profusión joyas o ALHAJAS, del árabe “hâŷa” (“objeto necesario”). Hombres ¡atención! Lo que vosotros consideráis un capricho para nosotras es un objeto indispensable.

Tan fuerte y profunda resultó la influencia de la cultura y los hábitos árabes que el mozárabe Álvaro de Córdoba “se lamentaba de que los jóvenes sólo sabían la lengua árabe”. Esa asimilación fue totalmente voluntaria porque con la doninación musulmana “no se interrumpió el cultivo del latín, se leía a los clásicos y se conservaban las leyes visigodas”. Pero como el agua penetra en la arena, el árabe penetró en lo que luego sería el español actual dejando en él minúsculas gotas resplandecientes. Veamos, por ejemplo, la palabra “FULA-NO”: este tipo enigmático es de origen árabe, del “fulân”, (“tal”), y nunca va solo, sino muy bien acompañado de MENGANO del “man kân” (“quien sea”) y ZUTANO de “zut”, una interjección empleada para llamar a un desconocido de quien se ignora el nombre.

Por supuesto, sería erroneo afirmar que la Península en los tiempos de la dominación mora fuera una especie de paraíso terrenal. El fuego lento de la confrontación religiosa y territorial ardía sin cesar para convertirse luego en el incendio de la Reconquista. La violencia no dejaba de ser un trasfondo permanente de la convivencia supuestamente pacífica de los pueblos. Hay palabras que nos hacen recordar numerosos episodios violentos que llenaban esta convivencia, como por ejemplo el sustantivo ASESINO, un arabismo procedente del “haššāšî”, (“bebedor de hachís”), nombre históricamente aplicado a los secuaces del sectario musulmán conocido por el Viejo de la Montaña, que bajo los efectos de la droga se dedicaban a ejecutar sangrientas venganzas políticas. El vocablo MAZMORRA procede del verbo “matmūra”, (“enterrar”, “tapar con tierra”) y la palabra REHÉN que demasiado a menudo pronunciamos nosotros en los tiempos inquietos que corren ahora también es un arabismo, del “rehén”, (“prenda”).

Sea como fuere, la ola de la Reconquista iba cobrando fuerza del Norte al Sur. No es tan larga la palabra, pero caben en ella casi ocho siglos de la historia española durante los cuales el mundo mahometano iba cediendo poco a poco ante las armas cristianas para achicarse y reducirse finalmente al Reino de Granada, ese último baluarte entregado en 1492 a los Reyes Católicos por Boabdil, el Rey Chico, soberano de la maravillosa Alhambra. Los moros que se quedaron en las tierras reconquistadas conservando la religión de sus antepasados recibieron el nombre de MUDÉJARES, del árabe “mudeŷŷen”, (“aquel a quien se ha permitido quedarse”).

No cabe la menor duda de que el año 1492 fue clave para la historia española. El 31 de marzo se ordenó por un edicto la expulsión de los hebreos que debían salir de España o bautizarse. Se efectuó de esa manera una de las primeras limpiezas étnicas de la historia universal. Es interesante que en el español queden muy pocos préstamos hebreos – bien por el hermetismo de la cultura judía, bien por esa aversión inexplicable de la población autóctona hacia un pueblo de desterrados. Algunos vocablos tomados del hebreo pertenecen al ámbito religioso, por ejemplo ALELUYA, inicialmente “hallelu Yah”, (“alabad al Señor”), y otros están relacionados con los asuntos pecuniarios: BECA del “bécah” (“cantidad que se otorgaba al estudiante de antigüedades sagradas para su manutención” o TACAÑO, probablemente del “taqanah”, (“reglamento que se aplicaba a los arreglos financieros”).

El año 1492 fue marcado por un acontecimiento más: el descubrimiento de América. Buscando especias los españoles abrieron horizontes nuevos e inmensos a la humanidad, encontraron oro, plata y un sinfín de productos y plantas jamás vistos en el Viejo Mundo: TOMATES del azteca “tomatl”, CHOCOLATE, del “pocho-cacaua-atl”, (bebida de cacao y semillas de ceiba), MAĺZ, del “mahís”, nombre que le daban los taínos de la isla de Haití; también descubrieron unas costumbres raras, como la de fumar hojas de una planta (tabaco) o mascar “tzictli”, gomorresina masticatoria (hoy “chicle”).

En el Imperio que los Reyes Católicos dejaron a su nieto, Carlos I, jamás se ponía el sol: España, los Países Bajos, Alemania, Sicilia, Cerdeña, Nápoles y las tierras descubiertas en América. Eran países y pueblos muy diferentes en costumbres, leyes e intereses, pero casi todos afrontaban el mismo peligro – el creciente poder turco que amenazaba a los cristianos. Las tropas de Solimán el Magnífico se apoderaron de Belgrado y llegaron a poner sitio a Viena. “Carlos I, al frente de un ejército dirigido por el marqués del Vasto, y en el que iban alemanes, italianos y españoles, se precipitó a librar la ciudad obligando a los turcos a levantar el campo”, – escribe J. Terrero. En aquella campaña los representantes de tres pueblos lucharon juntos, y el contacto de sus lenguas inevitablemente fue muy estrecho. De aquella alianza heredó el español varios italianismos, por ejemplo ALERTA del “all’erta”, una locución interjectiva que sirvió para invitar a los soldados a levantarse y ponerse en guardia en caso de un ataque y ESCOPETA, del “schioppo”, (“explosión, estallido”), así como un germanismo tan bien camuflado que apenas podemos sospechar que se trate de un préstamo: ALTO, (detención en la marcha del alemán “halten”, “detener”).

Otros italianismos que penetraron en el español, lo hicieron en la época del Renacimiento y son, por lo tanto, palabras referidas al arte y la cultura: NOVELA, SONETO, PIANO, etc.

No deja de sorprendernos el hecho de que haya en el castellano relativamente pocos galicismos, y eso que los territorios de Francia y España no los separa una distancia demasiado grande. A nuestro modesto parecer, cabe sólo una explicación: continuas enemistades y rivalidades entre dos potencias con aspiraciones imperiales. Durante el reinado de Carlos I hubo 5 guerras con Francia que en suma duraron 16 años. Felipe II, el rey Prudente, continuó la causa de su padre y derrotó a los franceses en la famosa batalla de San Quintín en 1557. En el siglo XVII, con el advenimiento de la casa de Borbón a España, se rompe el equilibrio europeo. Según J. Terrero,“las potencias temen que que el déspota Luis XIV dicte a Europa su capricho como ley y se unen ante esta amenaza”. Empieza la guerra de Sucesión que durará 12 años y terminará con la Paz de Utrecht en 1713. Casi un siglo después las relaciones entre España y Francia vuelven a tensarse con la invasión napoleónica en 1808 que dio lugar a la primera guerrilla que conoció la historia europea. El reinado de José Bonaparte, hermano de Napoleón, que le dio la corona española, no fue beneficioso. El pueblo lo llamaba con desprecio Pepe Botella y rechazaba todo lo francés como algo ajeno e incluso hostil, tachando de afrancesados a los partidarios del nuevo regimen. Debido a esta actitud de rechazo el castellano de aquél entonces resultó prácticamente impermeable para los galicismos. Sólo para los mediados del siglo XIX las enemistades se quedan atrás, y al lenguaje de cañones le sucede el de la diplomacia. Aparecen tales palabras como AGREMÁN, del “agrément”, (“agrado, atractivo”), AVAL, del “aval”, “abajo” (lugar del documento donde suele ponrse el aval), BUROCRACIA, del “bureau”, (“oficina”). Además, la influencia francesa se hace notar en toda Europa, y las refinadas costumbres de los comodones franceses penetran también en España. El castellano se enriquece con tales sustantivos como BUFANDA, del verbo “bouffer” (“inflarse”), BOMBÓN, (reduplicativo del abjetivo “bon”, (“bueno”), BATISTA, del “Baptiste” (nombre del primer fabricante de la tela), CREMALLERA, del crémaillère (barra metálica con dientes).

Los présamos léxicos son vocablos “importados” que finalmente se adaptan y se arraigan hasta tal punto que dejamos de verlos como elementos ajenos y apenas nos damos cuenta de lo dramáticas que son a veces las causas de esas “importaciones”. Veamos como ejemplo el sustantivo POGROMO, de origen indudablemente ruso. En la Rusia de los pricipios del siglo XX fueron muy frecuentes violentos brotes de antisemitismo que se cobraban vidas de centenares de personas de origen judío. Esta práctica vergonzosa se propagó también en Ucrania, Polonia, Hungría y Alemania. España, sin embargo, no contrajo este mal y supo dar refugio a los israelitas que desde el siglo XIX poco a poco iban retornando al país que sus tatarabuelos habían llamado Sefarad. Los que llegaban a principios del siglo XX eran, mayoritariamente, asquenazíes, es decir, procedentes del Centro de Europa; muchos de ellos huían de las matanzas antisemitas trayendo consigo recuerdos trágicos, desesperación y miedos que todos juntos cabían en la palabra POGROMO. El pueblo español fue generoso con los judíos, negándose a repetir las amargas lecciones de su remoto pasado; las hostilidades absurdas se habían quedado atrás, el sustantivo ha ampliado su significado y a veces se usa actualmente referido a otros grupos étnicos.

Otro “rusismo” que me gustaría citar aquí también tiene una historia muy curiosa, aunque mucho menos trágica. Se trata de la palabra ESTAJANOVISTA que en el español actual se usa en sentido humorístico, fuera del ámbito ideológico o técnico, designando a una persona que trabaja sólo por el abnegado afán de trabajar sin recibir apenas nada por sus esfuerzos. Jamás me habría enterado de su existencia, si no hubiera sido por Arturo Pérez-Reverte, este gran maestro de lenguaje culto, coloquial y expresivo al mismo tiempo. En uno de sus ensayos donde el autor interpreta irónicamente la famosa fábula de Esopo, la cigarra, riéndose de la pobre hormiguita trabajadora, le dice: “¡Adiós, curranta, estajanovista, que no paras!”. Sin duda alguna, la palabra llegó a España con los repatriados “niños de la guerra” que habían huido de los bombardeos y el hambre de la Guerra Civil española. La URSS les dio pan y techo, pero también les sometió a un fuerte lavado de cerebro tratando de convertirlos en adeptos de la ideología comunista. Sin embargo, la historia siguió su curso, se desmoronó la URSS, su ideología resultó inviable, y la palabra se quedó como huella de una época de la que nuestros nietos sólo se enterarán leyéndo manuales o viendo películas documentales.

En general, la historia es un mecanismo que no para. Gracias a los avances políticos y técnicos las fronteras entre Estados e idiomas van haciéndose cada día más transparentes; por lo tanto, los préstamos léxicos inevitablemente serán más numerosos, y aquí hace falta una actitud consciente para que en vez de enriquecer la lengua no empiecen a contaminarla, ya que un idioma demasiado contaminado de préstamos innecesarios pierde su identidad lingüística y cultural. El español es suficientemente rico para hacer frente a tales contaminaciones. ¿Para qué decir SPONSOR si existe la palabra “patrocinador”? El sustantivo BUSINESS es perfectamente sustituible por antiguo y noble “negocio”, y si en vez de decir POSTER decimos “cartel” no pasa nada. Aunque tampoco hay que caer en extremos y promover campañas de “purificación lingüística”, porque al fin y al cabo el tiempo lo pondrá todo en su lugar. El fenómeno de préstamos en gran parte es espontáneo: los extranjerismos innecesarios desaparecerán tarde o temprano, sólo se van a arraigar los más indispensables para que, transcurridos unos siglos, nuestros descendientes puedan analizarlos estudiando nuestra historia. Porque, como sabemos, el presente no es más que un breve instante entre el pasado y el futuro.

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КИСТЕРЕВА ^ M. (МОСКВА, РОССИЯ)

СТАНОВЛЕНИЕ НОВОЙ ГРАММАТИЧЕСКОЙ НАУКИ
В ЭПОХУ РЕНЕССАНСА: ИСПАНСКИЙ ЯЗЫК
В КОНТЕКСТЕ ДИАЛОГА КУЛЬТУР

M. KISTERIOVA (MOSCÚ, RUSIA)

^ FORMACIÓN DE LA NUEVA CIENCIA GRAMATICAL EN
LA ÉPOCA DE RENACIMIENTO: EL ESPAÑOL EN EL
CONTEXTO DEL DIÁLOGO INTERCULTURAL


Наше небольшое исследование представляет собой часть более общей работы, которая посвящена проблеме формирования языковой нормы в первых грамматиках западноевропейских языков. В эпоху Возрождения грамматика превращается из дескриптивной науки в прескриптивную. Изменяются ее общая структура, цели и средства описания языка и, как следствие, постепенно осуществляется переход от аксиоматической системы к эмпирической.

Предметом изучения послужил анализ грамматических примеров. В эпоху Возрождения целью грамматики стало не только описание языка и его философский анализ, но и обучение языку. Пример как иллюстрация и доказательство правил приходит на смену грамматическим комментариям и глоссам, которые были характерны для предыдущей традиции. Его функции изменяются и преумножаются. При помощи примера автор может демонстрировать определенный лингвистический факт, указывая на продуктивность сочетания или образования языковых категорий и их факультативность. Избирательность в данном случае является косвенным описанием состояния языка и отчасти прогнозирует тенденции его развития. В общем контексте кодификации языка многие примеры приобретают также дидактическую функцию: наставление, мораль становятся неотъемлемой частью грамматического текста. Стилистическая функция примера заключается в его содержании – представлении образца стиля. Эта функция обусловлена прочной связью грамматики с риторической наукой.

В нашем выступлении мы проанализируем пример в первых грамматиках испанского языка в контексте исторических и культурных связей Испании с другими европейскими странами.

Мы остановились на следующих грамматиках:

António de Nebrija Gramática de la lengua Castellana, 1492;

Pietro Bembo Prose della volgar lingua, 1525;

João de Barros Gramática da Língua Portuguesa, 1540;

Robert Estienne Traicté de la Grammaire Françoise, 1557.

В эпоху гуманизма научная мысль отдельно взятой страны развивалась под влиянием общих тенденций. Существует множество фактов, которые свидетельствуют о тесном переплетении мыслей и идей у рассматриваемых авторов. Грамматика Небрихи была первой работой о народном языке и написанной на народном языке, которая послужила образцом для описаний других европейских языков. При этом оригинальный труд также испытал на себе влияние современников. Известно, что в возрасте 19 лет Небриха поехал в Италию и там познакомился с работами Лоренцо Валлы и других итальянских гуманистов. В Португалии грамматика Небрихи настолько повлияла на работы о португальском языке (в частности, на общую структуру грамматики Барруша), что их зачастую относят к лингвистическому плагиату. Во Франции в конце 16 века появляются грамматики испанского языка для иностранцев. Основным образцом при их написании стала последняя часть грамматики Небрихи (Libro Quinto. De las introduciones de la Lengua castellana para los que de estraña lengua querrán deprender). При этом в некоторых из этих грамматик для иностранцев (см. Charpentier Parfaicte methode pour entendre, escrire & parler la langue espagnole, 1597) также цитируется П. Бембо.

Примеры в перечисленных работах не имеют системы. Однако эти самые примеры как полифункциональное явление иллюстрируют собой этап становления новой европейской лингвистической традиции, который характеризуется колебаниями в методах и канонах описания языка. Вполне вероятно, что именно такая вариативность и неорганизованность позволят внимательному читателю извлечь много полезной информации о самом авторе, о его работе и об общих тенденциях развития лингвистической мысли.

Методом исследования послужил подробный разбор примеров в указанных грамматиках. Примеры были рассмотрены по следующим направлениям: количество и их корреляция с общей структурой грамматического текста, лексическое содержание и его принадлежность к той или иной сфере словесности, цитаты из авторитетных авторов предшествующей и современной традиции, дидактически-нравственное содержание примеров, экстралингвистическая информация, теоретическое содержание и грамматические категории в отдельных примерах.

Анализ избранного материала в результате позволяет нам сделать некоторые выводы о роли грамматического примера и проследить преемственность лингвистических традиций изнутри, не выходя за рамки текстов произведений.

В этой связи испанская грамматическая школа органично вписалась в канву эпохи, создав незаменимое звено в общей цепочке развития теоретической мысли о языке. С одной стороны, она адаптировала предыдущую традицию, а с другой стороны, создала оригинальные работы, которые послужили базой для дальнейшего развития новой лингвистической науки.

ЛИТЕРАТУРА

Первоисточники:

1. Barros, João de Gramática da lingua portuguesa, reprodução facsimilada, leitura, introdução e anotações por Maria Leonor Carvalhão Buescu, Lisboa, 1971.

2. Bebmo, Pietro Prose della volgar lingua, A cura di Mario Marti, Padova, 1955.

3. Estienne, Robert Traicté de la grammaire françoise (1557) / Éd. commentée par Colette Demaizière, Paris: Champion, 2003.

4. Nebrija, António de Gramática de la lengua Castellana, edición crítica de Antonio Quilis, Madrid, 1992.

Критическая литература:

1. Bossong, Georg Sprachwissenschaft und Sprachphilosophie in der Romania. Von den Anfängen bis August Wilhelm Schlegel. Tübingen: Narr, 1990.

2. Kossarik, Marina A.A doutrina linguística de Amaro de Roboredo / Actas do XII Encontro Naconal da Associação Portuguesa de Linguística. Lisboa, 1997.

3. Lapesa, Rafael Historia ссылка скрыта ссылка скрыта lengua ссылка скрыта, Madrid: Escelicer, 1959.

4. Lépinette, Brigitte El francés y el español en contraste y en contacto (siglos XV-XVII): estudios de historiografía lingüística; lexicografía, gramática, traducción, Valencia: Univ. de Valencia, 2001.

5. Percival, Keith W. Studies in Renaissance Grammar, Hampshire: Ashgate, 2004.

6. Pidal, Ramón Menéndez Historia de la lengua española, Madrid: Fund. Ramón Menéndez Pidal, 2005.

7. Trabalza, Ciro Storia della grammatica italiana, Sala Bolognese: Forni, 1984.

8. Кистерева М.Э. Первые грамматики португальского языка // Проблема текста в гуманитарных исследованиях – Материалы научной конференции 16-17 июня 2006 года. – М., 2006.

9. Раевская М.М. Испанское языковое сознание Золотого века (XVI-XVII вв.). – М.: КомКнига, 2006.

10. Сулимова Н.Г. История развития испанской грамматической мысли (XV-XIX вв.). – М., 2005.

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^ КОВАЛЕНКО Л.В. (МОСКВА, РОССИЯ)

НАРЕЧИЯ ВРЕМЕНИ В КАЧЕСТВЕ ОБСТОЯТЕЛЬСТВА