М. И. Киеня «практический курс испанского языка. Завершающий этап обучения» аннотация электронное приложение к учебник
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СодержаниеTema ii: derechos humanos (dh) ¿és posible modificar los prejuicios? Текст для устного реферирования 3 (DH A. 3) EL COMPROMISO DE LOS EMPRESARIOS |
- В. С. Виноградов Грамматика испанского языка Практический курс Рекомендовано Министерством, 7528.27kb.
- В. С. Виноградов Грамматика испанского языка Практический курс Рекомендовано Министерством, 6951.4kb.
- Общий курс испанского языка (15, 20, 25 и 30 часов в неделю), 26.89kb.
- Рабочая программа по дисциплине «Практический курс иностранного языка» Для студентов, 100.29kb.
- Вводный курс. Часть I. Испанский алфавит Особенности испанского произношения Буква, 2699.92kb.
- Рабочая программа дисциплины «перевод экономического текста», 281.65kb.
- Практический курс немецкого языка Учебно-методический комплекс дисциплины, 2085.47kb.
- Курс ведет доктор пародонтолог Терентьева Елена Витальевна практический стаж 16 лет,, 32.16kb.
- В. Д. Аракина издание четвертое, переработанное и дополненное Допущено Министерством, 2717.43kb.
- Владимира Дмитриевича Аракина одного из замечательных лингвистов России предисловие, 3598.08kb.
TEMA II: DERECHOS HUMANOS (DH)
Раздел A.
Текст для устного реферирования 1 (DH. A. 1)
CUBA, ¿ROBO O EXPULSIÓN DE TALENTO?
Óscar Espinosa Chepe, El País
El Período Especial en Tiempos de Paz, nombre dado por el Gobierno a la severa crisis que azota Cuba desde la pérdida de las cuantiosas subvenciones de la Unión Soviética y países del Este de Europa desde fines de 1989, pronto cumplirá 19 años. Los efectos negativos de esta crisis sobre la sociedad cubana han sido inmensos y variados. En particular, ha provocado un proceso de continuada descapitalización material y humana. En lo material se ha reflejado en los medios de producción, el transporte, las edificaciones y la infraestructura en general. Se observa a simple vista en las vías destruidas, las fábricas paralizadas o semiparalizadas con tecnologías obsoletas, la agricultura en estado calamitoso, el transporte casi colapsado en la mayor parte del país; todo como consecuencia de la falta de reposición, adecuado mantenimiento e inversiones.
En los campos, la mecanización prácticamente ha desaparecido a favor de la tracción animal. De manera oficial se ha reconocido que aproximadamente el 60% del agua bombeada para el consumo humano y productivo se pierde en el trayecto debido al mal estado de las conductoras, a veces mezcladas con las aguas negras, también vertidas por las pésimas condiciones de su evacuación, problema complicado por un alcantarillado en un alto grado infuncional. El 15% de la electricidad generada se pierde, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, por el precario estado de las redes de conducción y distribución. El fondo habitacional está en más del 43% en mal o regular estado, según el Instituto Nacional de la Vivienda; un indicador que algunos especialistas estiman superior.
Si la descapitalización material es grave, con tasas de inversión inferiores a los montos de la depreciación del capital existente, más seria aún es la descapitalización humana, tanto en la dimensión científico-técnica, como en la referida a los valores espirituales. La fuga incesante de personal calificado hacia el exterior en busca de mejores condiciones de vida representa un permanente drenaje de talento. A ello se agregan los profesionales que se dedican a labores distintas a sus calificaciones para mejorar la situación económica, casi siempre en trabajos de menor nivel académico, pero más retribución, lo que invierte adversamente la pirámide social. Los profesionales que continúan ejerciendo carecen de estímulo o información para seguir especializándose. Un proceso conducente a una masiva desactualización, en un mundo donde los avances científico-técnicos transcurren cada vez con mayor celeridad en todas las ramas del conocimiento. Los efectos de esta compleja situación han ocasionado la pérdida de cuantiosas inversiones dedicadas a la instrucción y, lo más importante, una grave afectación al principal activo productivo nacional: el capital humano. Las causas radican en la falta de estímulo material y espiritual, así como en una infranqueable barrera al despliegue del talento y la creatividad, que genera vidas oscuras y carentes de confianza en el futuro.
En Cuba, el salario promedio mensual es de 387 pesos, aproximadamente 13 euros, pagados en una moneda que el mismo Estado no admite en sus imprescindibles tiendas de venta por divisas. A esto se añade la escasa consideración social hacia los especialistas y técnicos, cuya resultante es que un maletero, un parqueador o un sirviente en un hotel, profesiones dignas y respetables pero sin calificación, reciben en un día por propinas de los extranjeros ingresos superiores al salario mensual de un médico, un ingeniero, un profesor o un científico. Esta realidad está enmarcada en un asfixiante escenario político donde por encima de los conocimientos y la capacidad se privilegia el servilismo; factores que inciden funestamente en las nuevas generaciones, al desestimularlas a superarse.
El deterioro de los valores morales es un asunto preocupante y evidente. Los orígenes están en un sistema generador de miserias humanas y materiales; un ambiente conducente a la degradación, a la corrupción y el delito para poder sobrevivir. Condiciones no adecuadas para el florecimiento de las virtudes, sino para el engaño y la doble moral, que crean una ética negativa. Resulta penoso lo acontecido. Un proceso social que prometía felicidad y desarrollo al pueblo cubano ha terminado descapitalizando integralmente la nación, con lo cual se pierden inmensos recursos materiales y de conocimientos atesorados por generaciones durante siglos. Es tiempo de que esta situación se modifique, mediante la transformación radical del sistema político, económico y social. No tiene sentido hablar de robo de cerebros, cuando en realidad ha existido la expulsión masiva de personas calificadas, incluidos talentosos atletas de alto rendimiento, quienes han tenido que marcharse al extranjero, por razones económicas o políticas, para ofrecer una vida digna a sus familias, e incluso ayudar a los parientes y amigos enviando remesas al país.
En Cuba se necesita un cambio radical que cree condiciones para la elevación del nivel y la calidad de vida de los cubanos, incluidos los cientos de miles de especialistas que permanecen en condiciones deplorables. Única fórmula viable para detener la continuada des valorización del capital humano, creándose así también las condiciones para el regreso de los cubanos residentes en el extranjero y, en un marco de reconciliación por encima de diferencias ideológicas, reconstruir unidos la nación.
Текст для устного реферирования 2 (DH. A. 2)
¿ÉS POSIBLE MODIFICAR LOS PREJUICIOS?
J. C. Ambrojo, ABC
En España, algunas personas tienden a considerar que los inmigrantes rumanos son delincuentes, y lo mismo sucede en Estados Unidos con los mexicanos. Otros sienten rechazo hacia los toxicómanos y personas sin techo. Muchas personas son discriminadas por motivos de raza o sexo, por padecer ciertas enfermedades como el sida o por su situación social o económica. La tendencia a clasificar a las personas y agruparlas en categorías da lugar a los estereotipos.
Los estereotipos, esas creencias e ideas negativas o positivas que se aplican a distintos grupos humanos, son la base de los prejuicios, y forman parte de la naturaleza humana, según afirma la psicóloga Susan Fiske, presidenta de la Asociación Americana de Psicología.
¿El éxito de Barack Obama sugiere que Estados Unidos está curando sus divisiones raciales? Como miembros de una sociedad con ideales igualitarios, la mayoría de los americanos tienen buenas intenciones. Sin embargo, diversas investigaciones sugieren que nuestros cerebros y nuestros impulsos demasiado a menudo nos traicionan. Las imágenes cerebrales lo demuestran: los prejuicios hacia las personas que consideramos diferentes a nuestro grupo social o étnico activan varias zonas del cerebro. En uno de los experimentos que realizó el equipo de Fiske, un grupo de estudiantes observó al azar fotografías de individuos de diferentes grupos sociales. Las neuroimágenes demostraron, como había previsto, que los voluntarios mostraban compasión ante las fotos de personas lisiadas o ancianas, repugnancia y evitación ante los desamparados y los drogadictos, envidia hacia los hombres de negocios y orgullo ante los atletas estadounidenses. Pero algunas personas identifican a algunos grupos desfavorecidos, como los sin techo, no como a personas, sino como objetos e incluso insectos.
La neurología ha demostrado que la gente puede identificar a otra persona de otra raza, sexo y edad en cuestión de milisegundos. Fiske utiliza estas técnicas para estudiar la estructura de los estereotipos y comprobar cómo los grupos humanos sometidos a los tópicos llegan a ser deshumanizados. En la base de esta teoría se encuentran dos dimensiones básicas: la calidez y la habilidad que reconocemos en grupos distintos al nuestro. Los resultados de sus estudios permiten cartografiar ambas dimensiones en estos grupos de personas, basadas en percepciones estereotípicas como el desprecio, la envidia, la admiracióуn o el paternalismo.
Parece ser que la mente está preparada para confiar en unas personas, pero no en otras, y por eso es más sencillo asociar el peligro con alguien que parece diferente", explica Fiske. Ese miedo se puede desaprender, pero toma su tiempo y es necesario estar expuesto durante un periodo a esa persona y comprobar más tarde que nada malo ha sucedido. Es lo que pasó durante la campaña electoral con Barack Obama. Ciertos grupos trataron de meter miedo en el cuerpo a los votantes induciendo la idea de que Obama era islamista y de que eso era un peligro para el país. "Obama se estuvo relacionando con la gente durante el verano y el otoño, y vieron que nada malo había pasado", explica Fiske.
Es importante que la gente entienda que es muy natural sentirse incómodo con otras personas que son muy distintas de uno mismo, es una pieza básica de la naturaleza humana. Pero también es cierto que esto puede cambiarse. No es sorprendente, añade Fiske, que una comunidad se sienta incómoda con nuevos grupos de inmigrantes con los cuales no están familiarizados y puede estar preocupada o sospechar de sus motivos para inmigrar, independientemente de si son buenas personas o no.
Los prejuicios están compuestos por una mezcla de herencia cultural y circunstancias sociales. Aunque formen parte de la naturaleza humana, la buena noticia es que se pueden moldear; es decir, pueden ser reducidos o cambiados. Pero para atenuar las diferencias entre personas y romper con los estereotipos no sólo es necesario tener buenas intenciones, sino un periodo de aprendizaje y de amplios esfuerzos sociales.
Текст для устного реферирования 3 (DH A. 3)
EL COMPROMISO DE LOS EMPRESARIOS
Gerardo Díaz Ferrán, Presidente de CEOE, ABC
En su discurso de Navidad del pasado 24 de diciembre, Su Majestad el Rey realizó un valioso llamamiento a todos los españoles para que «tirando del carro en la misma dirección» fuésemos capaces de enfrentarnos con éxito a una gravísima crisis económica que está destruyendo miles de puestos de trabajo y llevando a muchas empresas españolas a una situación límite que, en numerosas ocasiones, las hace desaparecer, privando a nuestros ciudadanos del derecho a un nivel de vida adecuado.
Pues bien, desde el comienzo de estas líneas quiero reiterar el compromiso de los empresarios con nuestro país y nuestra absoluta disposición a dar lo mejor de nosotros mismos para conseguir un futuro de crecimiento y creación de empleo.
Para conseguirlo debemos concentrar nuestras fuerzas en buscar las recetas más válidas para reactivar nuestra economía y frenar la destrucción de empleo. Un objetivo de todos, en el que los empresarios vamos a situarnos en primera línea.
En este aspecto, quiero subrayar que los empresarios consideramos que la lucha contra la sangría de empleo debe ser prioritaria para asegurar a nuestros trabajadores, así como a sus familias, el bienestar y la prosperidad. El dramático aumento del paro que estamos sufriendo, no sólo lleva la tristeza a miles de hogares españoles, sino que retroalimenta la crisis al disminuir la capacidad de consumo de estas familias y aumentar el gasto público, al tener que hacer frente el Estado a una cantidad cada vez mayor de prestaciones sociales.
En un tema de esta importancia, debemos aceptar la realidad y no engañarnos a nosotros mismos. Para que las cifras de desempleo no continúen creciendo hasta poner en riesgo todo nuestro sistema, es preciso que las empresas sean flexibles y puedan adaptarse a las circunstancias. Dicho claramente: si a un empresario no se le permite prescindir de una cantidad determinada de puestos de trabajo para conseguir que su comercio, taller o industria sobreviva, lo que ocurrirá es que su proyecto será inviable y se perderán todos los puestos de trabajo. Por salvar una parte, sacrificaremos la totalidad.
Por defender algo tan lógico los empresarios hemos tenido que sufrir críticas e incomprensiones. Se nos ha acusado de aprovechar la situación para reducir nuestras plantillas y despedir amparados en la crisis.
Nada más falso. No conozco a ningún empresario al que le guste prescindir de buenos trabajadores. Nuestra ilusión es crecer y ofrecer oportunidades a la sociedad, incorporando nuevas personas a nuestro proyecto.
Creo, sinceramente, que los empresarios estamos «haciendo los deberes». En nuestra última Asamblea General y Conferencia Empresarial, a la que tuvo la deferencia de asistir el presidente del Gobierno, aprobamos una batería de medidas que considerábamos, y consideramos fundamentales, imprescindibles, para avanzar en la situación correcta.
Entre ellas ocupó un lugar destacado la financiación de las empresas. En la citada Asamblea afirmamos que era fundamental que las empresas, y en especial las pequeñas y medianas, recibieran los créditos que necesitan para poder pagar las nóminas; atender a sus proveedores y seguir existiendo. También dijimos que el Gobierno había adoptado algunas medidas adecuadas, pero que las había tomado tarde, eran insuficientes y había que acelerar supuesta en marcha y profundizar en ellas. Siguen siendo insuficientes.
Ahora es necesario seguir trabajando para encontrar soluciones ante un problema que requiere un compromiso renovado entre el Gobierno, los emprendedores y un sistema financiero del que me consta su voluntad para colaborar en la viabilidad y el futuro de nuestras empresas como parte esencial de nuestra economía. Para conseguirlo, debemos actuar con urgencia en el mercado de trabajo y en la fiscalidad. En el primero, acometiendo con eficacia el imprescindible proceso de ajuste, mediante la política económica y el diálogo social, con el objetivo de que resulte lo menos costoso posible en términos de actividad y de empleo. En la fiscalidad, fortaleciendo nuestra competitividad con acciones concretas como la reducción del Impuesto de Sociedades y la modificación del peso de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y la eliminación de impuestos que penalizan la creación de empleo.
En todos los casos los empresarios hemos concebido nuestras aportaciones como un conjunto dinámico que debe adaptarse a la situación y recoger las opiniones y las necesidades de los hombres y las mujeres de empresa de toda España.
También estamos dando a conocer nuestras ideas a los agentes sociales, a los partidos políticos y al Gobierno de la Nación. Durante estos días hemos solicitado una reunión del Comité Ejecutivo de CEOE con el presidente del Gobierno para hacerle llegar una vez más y directamente nuestro análisis de la coyuntura económica y nuestras ideas y sugerencias sobre este tema.
Los empresarios tenemos un serio compromiso con nuestro país y vamos a seguir arriesgando, desarrollando la imaginación y trabajando con eficacia, pero nuestros esfuerzos serán inútiles si el Gobierno no hace sus deberes, que no son otros que las reformas estructurales mencionadas.
Esta va a seguir siendo nuestra filosofía: seguir realizando el máximo esfuerzo para, con ideas y diálogo, colaborar para que nuestro país pueda pronto volver al camino del crecimiento y la creación de empleo. Como pedía Su Majestad el Rey vamos a continuar aportando todas nuestras fuerzas para tirar del carro de la economía española.