Московский государственный институт международных отношений (университет) мид россии

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Hauf A.*

(Universidad de Valencia, España)

El “Tiran lo Blanc”, precursor del Quijote

«Тирант Белый» как предшественник «Дон Кихота»

Una lectura atenta del Tirante, anticipa y prepara el enorme placer inherente a una más plena comprensión contextual del Quijote, sin duda una de las novelas más originales y divertidas que ha creado la imaginación humana. Tirant, transformado en Tirante, gracias a la hábil transformación operada por Gumiel en la versión castellana de Valladolid 1511, se presenta a los lectores castellanos con la misma tradicional estampa del Amadís de Gaula de la tradición literaria peninsular. La intencionalidad del sagaz editor no era otra que la de beneficiarse, de la moda de leer libros de caballerías del estilo del Amadís. Y, por contradictorio que ello parezca, al proponer una a primera vista difícil continuidad entre la estirpe del Amadís y un libro de estilo y contenido tan distintos como el Tirant, Gumiel, como buen lector no dejaba de tener su punta de razón, como la tienen paradójicamente cuantos detectaron también numerosas diferencias y contrastes. Porque, existió un Amadís primitivo, que, aunque sólo nos haya llegado de manera fragmentaria, representó la verdadera plasmación de los mitos artúricos mucho antes que Garci Rodríguez de Montalvo la refundiera, cristianizándola y censurándola, en su Amadís y sus Sergas de Esplandián.

No hay que desdeñar la idea que Montalvo, lector y conocedor del Tirant, se inspirara en la gran novela valenciana a la hora de convertir la caballería eminentemente terrestre de su Amadís en una vasta aventura o caballería marítima.

Todo ello es muy digno de destacar si tenemos en cuenta que una de las mejores críticas que ha recibido la obra de Martorell surgió de la pluma del genio de las letras castellanas Miguel de Cervantes, precisamente en un libro destinado a poner en solfa la citada moda hispánica de leer libros de caballería.

Cervantes recuerda los episodios más sabrosos y picantes de la famosa novela valenciana y muestra, no sólo que la conocía al detalle, sino que la había leído con placer y la tenía en enorme estima por su verosimilitud, por su divertido y pícaro erotismo y en definitiva, por su excepcionalidad, que incluso la haría merecedora de ser reeditada. La nómina de personajes femeninos que cita Cervantes da buen prueba de esta excepcionalidad y parecen confirmar la tesis pesimista: “No hay nadie que virtuosamente ame”, que formula el histriónico rey Arturo que Martorell hace aparecer fugazmente en el Tirant, como representativo elemento de una brillante escenografía palaciega.

Una tesis en el fondo compartida por Cervantes, quien en su famosa evocación de una arcádica Edad Dorada, (I, c. 11) hace que Don Quijote justifique la existencia de y su pertenencia a la orden de caballería, para contrarestar el triunfo de la malicia y la decadencia de la virtud, causada por la “amorosa pestilencia”.

Tanto Martorell como Cervantes parecen coincidir, con más o menos convicción, en la negación de cualquier visión arcádica. Y mientras Martorell, con su carácter irónico y su realismo demoledor, esboza ya el descrédito del vivir caballeresco, Cervantes lo disecciona y ridiculiza desde una evidente melancolia no exempta de simpatía; impotente ante el cruel e inevitable fluir de la Historia con mayúsculas.

Ambos autores crean de manera magistral y con un gran sentido del humor numerosos y magníficos juegos de espejos que reflejan con meticulosa precisión los engaños y apariencias de una realidad transformada en ficción y también los efectos, entre paródicos y trágicocómicos, de una ficción literaria capaz de suplir, por su viva intensidad, la misma realidad.

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Hediger Helga*

(Universidad de Basilea, Suiza)

Escritoras mexicanas con éxito en el siglo XX

Успешные мексиканские писательницы ХХ века

A través de la literatura se reflejan y se vislumbran los cambios sociales, políticos y económicos de un país y el permanente desarrollo dentro del mismo.

Si abrimos una antología de la literatura hispanoamericana, nos encontramos como primera escritora mexicana a Sor Juana Inés de la Cruz (1615-1696). Esa mujer extraordinaria, cuyo espíritu luchador sigue siendo un ejemplo para las escritoras actuales. Ella, en su tiempo, se había decidido a seguir la carrera religiosa porque sólo por aquel camino veía la posibilidad de aprender a leer, estudiar y escribir. En el siglo XVII Sor Juana tuvo que pedir disculpas a los letrados y en particular al Arzobispo Francisco de Aguilar y Seixas por su atrevimiento de querer entrar en el mundo del saber, en ese mundo exclusivamente reservado al hombre.

Con sus famosos poemas, sonetos, romances, autos-sacrales, villancicos, obras de teatro y cartas, legó a la humanidad documentos históricos y un ejemplo sin igual de tenacidad, valor y perseverancia personal. Soportó, gracias a su convicción religiosa y fuerza interior, los virulentos ataques por parte de algunos clérigos.

Después de la muerte de Sor Juana, transcurrieron dos siglos hasta que otra mujer audaz se atreviera a levantar la voz, adjudicándose un modesto lugar entre sus colegas mexicanos. Fue Rosario Castellanos (1925-1974), una excepcional poetisa y novelista, quien debido al apoyo familiar, tuvo la oportunidad de desenvolverse y seguir una carrera universitaria, lo cual era una excepción para la primera mitad del siglo XX. En su novela Balún Canán (1957) mezcla lo autobiográfico con su arte de narrar, alegándonos un documento de su tiempo. Nos cuenta sobre su juventud en Chiapas como hija de terratenientes, relata las costumbres del campo en los años treinta en que el Presidente Cárdenas regía el país, nos describe la sumisión de su Nana, la criada indígena de quien aprendió a interpretar la mentalidad del pueblo de Chiapas. Se habla también de los levantamientos, la discordia de los nativos y de la nueva conciencia política que los caudillos o jefes militares estaban infiltrando en la población campesina. Un tema que sigue teniendo actualidad.

El mérito de Rosario Castellanos consiste en que le ha dado a las escritoras de su país un nuevo y determinante impulso.

Más o menos por los mismos años, Elena Garro (1920-1998) ensimismada y retirada en su mundo fantasmagórico, le dio a su literatura un toque de realismo mágico y poético. Ese brote de realismo mágico pasó desapercibido por los escritores y editores de su época. En su novela Recuerdos del porvenir (1963) lo insinúa, pero el éxito de dicha tendencia quedó reservada a G. García Márquez.

Elena Poniatowska (1932), periodista y escritora, nos narra su realidad política y social. basándose en hechos reales, los desarrolla, critica y publica para que la sociedad tome conciencia de los hechos. Impresionantes son sus descripciones sobre los levantamientos de los estudiantes en La noche de Tlatelolco, 1968. En su crónica Fuerte es el silencio, 1980 describe las luchas populares, las ambiciones y aspiraciones de los políticos, el Movimiento de 1968 que costó tantas muertes y donde hubo tantos desaparecidos. Dentro de su extensa obra novelística, la de más repercusión fue Hasta no verte Jesús mío, 1984, que es casi un clásico con más de 20 ediciones. Es una novela de testimonio en la que la autora narra la vida de Jesusa Palancares, una mujer del pueblo, indígena, analfabeta que durante la revolución fue soldadera, luchando por la Revolución, pero la Revolución no le permitió más que sobrevivir en la expansiva ciudad de México. La protagonista vivió concientemente el crecimiento de la capital tanto desde el punto de vista económico como demográfico. A su muerte en 1980, la población alcanzaba en la capital a 18 millones de habitantes, es decir, Jesusa Palancares fue testigo de la migración forzada que sufrieron los pobres hacia la periferia, quedando, de esta manera, marginados por la sociedad.

Un nuevo rumbo toma la literatura con Ángeles Mastretta (1949), Arráncame la vida, Mujeres de ojos grandes, Mal de amores, etc. y Laura Esquivel (1950) Como agua para chocolate, La ley del amor, Tan veloz como el deseo, Malinche, etc.

Ángeles Mastretta se abrió su camino siendo periodista. Su primer gran éxito Arráncame la vida, se editó en México en 1986. Su título es parte de un texto de tango de Augustín Lara. Sin duda, la protagonista Catalina, baila figurativamente, junto a su esposo, un tango mexicano con muchas vueltas, pero sin los cortes abruptos del tango argentino. Catalina sabe interpretar los traveses de la vida, amoldándose a las situaciones ante las cuales la pone su ambicioso esposo: casamiento, agitación política, adulterio, sacrificios, venganza. El fondo histórico y la inestabilidad política están reflejados en la figura de André, quien – gracias a su falta de escrúpulos – llega a ser gobernador de Puebla y consejero del presidente Aguirre (alias Lázaro Cárdenas, presidente de 1934-40). Catalina, sin embargo, en vez de representar escenas de celos, se vale de sus encantos personales persuadiendo a otros hombre y manteniendo de esa manera el equilibrio doméstico y personal. Con este arreglo, ella sigue el compás de su esposo porque oficialmente se ajusta a la música de tango impuesta por él, pero interpone sus propias variaciones.

Su libro Mujeres de ojos grandes (1991), es un muestrario de retratos femeninos de los años 30 hasta 40 cuando la idea de la emancipación recién comenzaba a surgir. Las narraciones están llenas de calor humano e insinuaciones irónicas sobre la sociedad mexicana y el rol de la mujer de aquellas décadas.

En su obra Mal de amores, editada en 1995, nos presenta nuevamente un fondo histórico que abarca: el gobierno de Porfirio Díaz (1877-1911), las luchas interiores de la Revolución, la Cristiada (1927-29) y los diversos cambios de gobierno hasta 1962. Emilia, la protagonista de esa novela, es una mujer valiente, culta, independiente que se acomoda rápidamente a las diferentes situaciones personales o políticas, sin dejar de lado sus propias metas.

Laura Esquivel, la más joven entre las famosas, nació en 1950 en México. Su primer libro Como agua para chocolate se publicó en 1989 con un éxito rotundo. Se trata de una historia de amor sazonada con recetas de cocina y remedios caseros contra los males de amor. La autora entremezcla sabores y olores que actúan como elixires mágicos y producen increíbles emociones en sus personajes. De mágico, no le falta nada, y de real tampoco, pero la combinación de recetas de cocina e historia de amor es lo que la hizo distinta a las demás novelas del mismo género.

Con su obra multimedia, La Ley del Amor que apareció en 1995, la autora provoca a sus lectore/as con música, texto y cómics, contándonos la leyenda azteca en la que el hombre desobedece la ley del amor y otro individuo jura no parar hasta vengarse, remontándose al siglo XXIII – después de pasar por insólitos acontecimientos – que nadie recuerda. Es una narración disparatada, satírica, fantástica y muy discutida por su contenido.

En pleno éxito del “boom” de la literatura hispanoamericana, los años 60 y 70 del siglo pasado, las mujeres no se perfilaron. Sin embargo, el tema Latinoamérica estaba de moda, a diario se leían o se escuchaban por la radio o la televisión noticias de los diferentes países, lo que despertó en Europa el interés por lo exótico, lo particular, las culturas indígenas y su idiosincrasia. La expansión económica abre las puertas al turismo. En esos años España todavía estaba cerrada al mercado mundial, sin embargo, vio la oportunidad de abrirse un camino a través de la difusión y publicación de las obras de los escritores como G.G. Márquez, Vargas Llosa, Octavio Paz, Carlos Fuentes, etc.

Pasados los años del apogeo del “boom” exactamente en 1982 se le dio a una mujer la oportunidad de destacarse. Fue la escritora chilena, Isabel Allende, con su libro La Casa de los espíritus, quien avivó el interés por las narradoras femeninas. El novum de los años ochenta fue que con la literatura escrita por mujeres podía llegarse a ganar fortunas. Viendo el éxito y las cifras de venta del mencionado libro, empezó la emperdernida persecusión por encontrar otras escritoras como ella y significó al mismo tiempo, solidarizarse con la causa femenina. El mercado y las circunstancias propicias hicieron que el interés recayaera sobre las escritoras mexicanas como Laura Esquivel y Ángeles Mastretta.

Laura Esquivel con su novela Como agua para chocolate fue la más exitosa y la más traducida (33 lenguas), lo que significó un éxito concluyente. Ninguna de sus publicaciones posteriores alcanzó la aceptancia de la primera.

Le sigue en importancia y cifras de venta Ángeles Mastretta con Arráncame la vida, por el que recibió el Premio Matzalán en 1985, además de haber sido traducida al italiano, inglés, francés, alemán y holandés. Elena Poniatowska con su novela Hasta no verte Jesús mío. ocupa el tercer lugar entre las más leídas y traducidas en el ámbito europeo del siglo pasado.

Todas ellas han sido ganadoradas de muchos premios nacionales e internacionales que no paso a mencionar. También me abstengo a comentar todas sus obras posteriores que hasta la fecha no superaron ni el interés ni las cifras de venta de las antedichas.

Desde finales del siglo pasado y comienzo de éste, surgieron una serie de escritoras con talento entre las que se destacan: Carmen Boullosa (1954), Bárbara Jacobs (1947), María Luisa Puga (1944-2004), Guadalupe Loaeza (1946) y muchas otras que, si bien gozan de gran reputación en su país, no han encontrado la clave decisiva para imponerse en el mercado europeo. Su literatura es considerada como literatura “ligera”, por falta de profundidad y de tratarse de temas triviales e insustanciales, según algunos críticos. No obstante, algunas de sus obras han sido traducidas al inglés, alemán y francés. El mercado europeo sigue siendo, después de los Estados Unidos, el más importante y lucrativo para un escritor o escritora hispanoamericano/a.

Como en todos los ramos de la industria, también en la literatura se hace notar una competencia periodística, novelística y poética cada vez más intensa y dura, más que nada, desde que las mujeres escritoras han llegado a conquistar el mercado del libro. Otro factor es que después de los años ochenta, también se abrió el mercado en España para una nueva generación de escritoras y escritores.

¿Qué les dio tanto prestigio a las autoras Rosario Castellanos, Elena Garro, Elena Poniatowska, Ángeles Mastreta y Laura Esquivel?

Para contestar a esta pregunta debemos considerar lo siguiente:

– Todas destacan el fondo histórico de la Revolución Mexicana que tuvo lugar entre 1910 hasta aproximadamente 1927 para señalar la transformación dentro de la sociedad de su país y las consecuencias hasta la democratización definitiva del país por los años 40.

– En los años 70 del siglo pasado, no era común que escritoras realcen a mujeres como protagonistas (véase Balún Canán, Los recuerdos del porvenir, Arráncame la vida, Hasta no verte Jesús mío, Como agua para chocolate).

– En las mismas obras anteriormente mencionadas, se refleja la represión al desarrollo de la mujer, impuesta por la sociedad mexicana entre 1900 y 1940, enlazada con la opresión y los comienzos de la sublevación de la misma contra los malos tratos de sus esposos o amantes.

– La búsqueda de la emancipación de la mujer por medio de la educación como camino seguro para el progreso personal, tal como ya lo había dejado entrever Sor Juana Inés de la Cruz.

– La propugnación del ablandamiento del machismo dentro de la sociedad mexicana.

– La reivindicación del rol femenino tradicional en las obras de Poniatowska, Esquivel y Mastretta, pero no en aprovechamiento del hombre sino en función de revalorización.

– La alusión al poder de los terratenientes como freno al desarrollo económico. Desde Rosario Castellanos hasta Laura Esquivel, se destaca la influencia de éstos en el manejo de la política y consecuentemente de la economía.

– La presencia de rasgos autobiográficos de las autoras. Sus experiencias vividas envueltas en sus fantasías dieron como resultado los diferentes matices desde el realismo social hasta el mágico.

– En lo personal sobresale su origen como hijas provenientes de familias acomodadas de la clase social alta y educada con estudios universitarios,

– y por último, la asunción de la doble responsabilidad: hogar y familia por un lado, la profesión por otro.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, podemos decir, que su éxito se debió tanto a los factores exteriores concernientes al desarrollo social de la mujar como a factores temáticos, propios de su creación literaria.

La paulatina posición de poder que las mujeres fueron y siguen adquiriendo en el mundo de los negocios, les fue y va dando acceso a posiciones importantes y a tener confinza en sí mismas. Esto a su vez, llevó a que las mujeres empezaran a pensar más concientemente en su existencia y a defender sus derechos con ahínco. A ello se agregan los intereses comerciales que surgieron por parte de las casas editoras – después del enorme éxito de Isabel Allende – de darle un impulso decisivo a la literatura femenina, mostrándose a favor de la corriente actual de la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres en general y las escritoras en particular.

En lo que respecta a la temática, es la visión de las escritoras, su necesidad de recuperar su intimidad relacionada con sus experiencias, vistas con sus ojos, escuchadas en su ámbito familiar, sentidas y trabajadas en su interior, la que dio a la literatura un nuevo enfoque, no los temas como tales. Su mundo imaginativo es, sin duda, diferente al de los escritores, así como su identificación con la vida misma que todas las mujeres, por naturaleza, llevan dentro de sí, las hace percibir los hechos distintamente. La internalización de sus experiencias, combinadas con su fantasía y su don expresivo dieron como resultado esa literatura profunda, elocuente y sensible que las llevó al éxito en el siglo pasado. En conclusión, surgieron en el momento adecuado cuando el mercado estaba deseoso e interesado en literatas con temas sazonados de originalidad y autenticidad.

ЛИТЕРАТУРА

1. Castellanos, Rosario: Balún Canán, Fondo de Cultura, 1994.

2. Esquivel, Laura: Como agua para chocolate, México, ed. Planeta Mexicana, 1993.

3. Esquivel, Laura: La ley del amor, México, ed. Grijalbo, 1995.

4. Garro, Elena: Los recuerdos del porvenir, México, ed. Joaquín Mortiz, 1963.

5. Mastretta, Ángeles: Arráncame la vida, Barcelona, ed. Seix Barral S.A., Biblioteca de Bolsillo, 1992.

6. Mastretta, Ángeles: Mujeres de ojos grandes, Barcelona, ed. Seix Barral S.A., 1991.

7. Mastretta, Ángeles: Mal de amores, Buenos Aires, ed. Seix Barral/Espasa Calpe Argentina, 1995.

8. Poniatowska, Elena: Hasta no verte Jesús mío, Madrid, Alianza editorial S.A., 1984.

9. Poniatowska, Elena: Fuerte es el silencio, México, Ediciones Era, 1989.

10. Poniatowska, Elena: La noche de Tlatelolco, México, Ediciones Era, 1989.

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Иовенко В.А*

(МГИМО (У), Россия)

Испанское мировидение в русских переводах

Mundividencia española en traducciones rusas

Protagonizar la cumbre, el inquilino de la Casa Blanca, la cuarta cita con las urnas en menos de dos meses, el régimen hermético, meter el Tratado de Libre Comercio en el congelador, la crisis bajó de decibeles, el sistema electoral ortopédico, el puzzle electoral en Alemania.

Какие необычные для русского глаза и уха испанские выражения! И как странно, а порой смешно, выглядят они в переводах на русский язык, если переводчик сохраняет их буквальное наполнение: рrotagonizar la cumbre – протагонизировать встречу на высшем уровне, вместо стать главным действующим лицом встречи на высшем уровне; el inquilino de la Casa Blanca – квартирант Белого дома вместо хозяин Белого дома, или американский президент; la cuarta cita con las urnas en menos de dos meses – четвёртое свидание с урнами менее, чем за два месяца вместо четвёртые, менее чем за два месяца, выборы; el régimen hermético – герметичный режим вместо закрытый от остального мира режим; meter el Tratado de Libre Comercio en el congelador – положить договор о свободной торговле в морозильник вместо отложить подписание договора о свободной торговле; la crisis bajó de decibeles – кризис понизил децибелы вместо острота кризиса снизилась; el sistema electoral ortopédico – ортопедическая избирательная система вместо деформированная избирательная система; el puzzle electoral en Alemania – избирательный паззл в Германии вместо головоломка на выборах в Германии.

Подобных примеров много. Они – проявление того, что испанские тексты, прежде всего медийные, насыщены особыми лексическими единицами, стилистическими оборотами, образными выражениями, синтаксическими конструкциями и текстовыми структурами, которые – при их употреблении в звучащей или письменной речи – оказываются непривычными и неожиданными для нас, носителей русского языка.

Иными словами, это – то, что «остаётся за вычетом» традиционно признаваемых лингвистикой причин расхождений между языками на уровнях языковых систем, языковых норм и речевых норм, или узусов. Обоснование указанного «остатка», который часто встречается в испанских текстах СМИ, не подпадает ни под одну из вышеназванных причин лингвистических расхождений.

Между тем, причину таких особых речеязыковых номинаций мы усматриваем в неповторимом национально-культурном мировидении, свойственном каждому языковому сообществу.

Фрагменты текстов на иностранных языках, которые имеют национальную окраску и выходят за пределы речевой нормы (но лишь с точки зрения носителей родного языка!), в современном языкознании, культурологии и психологии принято соотносить с особой речеязыковой ментальностью народов, или с национально-языковыми картинами мира. Последние формируются особенностями мышления и познания мира, а также спецификой отражения и «членения» мира в различных языках и культурах.

В этом смысле можно говорить о наличии русской и испанской моделях мировидения, или национально-языковых картинах мира, которые находят выражение не столько в языках, сколько в речевых произведениях на этих языках. Например, носители русского языка и русской культуры могут увидеть испанский образ мира глазами испанцев, но для этого нам необходимо «приобрести» добавочное зрение и переступить порог нашего речевого и языкового сознания, поскольку с каждой национальной картиной мира связан свой собственный способ мировидения. Как не вспомнить в этой связи высказывание испанского философа Мигеля Унамуно: «Пока народ говорит по-испански, он также думает и чувствует по-испански»1.

Идиоматичное владение иностранным языком предполагает не только преодоление «навязываемых» родным языком и речью способов восприятия действительности, но и овладение приёмами иноязычной интерпретации окружающего мира.

Возможно, именно этот феномен выступает в качестве основного довода противников принципиальной возможности переводческой деятельности. Вспомним, что проблема непереводимости будоражит умы учёных несколько столетий.

Ещё в начале XVII-го века великий испанский писатель Мигель Сервантес устами своего героя Дон Кихота выражал сомнения в том, что возможен «хороший» перевод: «Однако ж, со всем тем я держусь того мнения, что перевод с одного языка на другой, если только это не перевод с языка греческого или же с латинского, каковые суть цари всех языков, – это всё равно, что фламандский ковёр с изнанки: фигуры, правда, видны, но обилие нитей делает их менее явственными, и нет той гладкости, и нет тех красок, которыми мы любуемся на лицевой стороне».

Аналогичную мысль спустя 200 лет, в 1796 году, высказал знаменитый немецкий лингвист Вильгельм фон Гумбольдт: «Всякий перевод представляется мне безусловной попыткой разрешить невыполнимую задачу. Ибо каждый переводчик неизбежно должен разбиться об один из двух подводных камней, слишком точно придерживаясь либо своего подлинника за счёт вкуса и языка собственного народа, либо своеобразия собственного народа за счёт своего подлинника. Нечто среднее между тем и другим не только трудно достижимо, но и просто невозможно»2. Таким образом, В. Гумбольдт полагал, что возможен перевод или буквальный, или вольный, а третьего не дано.

Впрочем, дискуссия о непереводимости не завела учёных в тупик. Реалистические идеи относительно возможности полноценного перевода прокладывали себе дорогу, несмотря на этот спор и даже вопреки ему. Кстати, сам Мигель Сервантес отнюдь не исключал возможности создания текста «хорошего» перевода. Не это ли имел в виду Дон Кихот, говоря о двух переводах, «столь счастливо исполненных, ... что невольно задаёшься вопросом, где же тут перевод и где подлинник»?

Непременное условие достижения адекватного перевода – умение переводчиков преодолевать понятийные стереотипы коммуникации на исходном языке для того, чтобы оказаться в речевой картине мира носителей переводящего языка. Переводные тексты, в которых не учтены национально-культурные особенности речевой коммуникации на переводящем языке, воспринимаются его получателями неестественными.

Так, в испанских медиатекстах часто встречается лексика, употребление которой в данной ситуации непривычно для русских читателей. Чтобы адаптировать неприемлемые испанские слова и выражения к лексическому стандарту русского медийного пространства, следует использовать при переводе добавления либо замены:

La cumbre iberoamericana esta semana